Bajo palio, llena de hermosura, salía a la calle el pasado jueves desde San Román, sede de su forzado exilio desde...desde hace ya demasiado, Nuestra Señora del Carmen...de Santa Catalina.
Cielo abochornado el que acompañó el discurrir de la procesión en el día de su onomástica. Algo que no fue ápice para restar belleza al transitar de Nuestra Señora en su itinerario por los alrededores de Santa Catalina y San Pedro, a la que acompañaron musicalmente la Banda de cornetas y tambores Varón de Dolores abriendo paso, una de las grandes canteras de la música procesional de Sevilla, y la Asociación Musical de la Algaba, que ofreció un cuidado repertorio tras el palio.
Día del Carmen, soñando con el ansiado regreso a Santa Catalina...
Pepe Cruz
@desemanasantabl
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